Hace unos días, en una reunión con unos compañeros del colegio me atreví a proponer la escena de la película " Descubriendo a los Robinson" como elemento motivador para iniciar una reflexión sobre la autoevaluación docente. La escena que seleccioné refleja la reacción de los miembros la familia Robinson ante el fracaso de un experimento que realiza Lewis, el protagonista la película. Los Robinson, uno tras otro, felicitan al adolescente por su error y le animan a seguir intentándolo. Consideran la experiencia fallida como una oportunidad dentro del proceso de aprendizaje ante lo cual sólo cabe alegrarse. Muy diferente fue la reacción de mis compañeros ante la escena. De entrada silencio..., y cuando alguien se atrevió a hablar empezó comentando: "es que eso del fracaso...", a partir de lo cual otra persona se animó a añadir: "el vídeo es bonito pero es que la palabra fracaso no creo que sea lo más conveniente para animar a la mejora" Y quizás tenía razó...